15 de junio de 1999

La brillante vida de un gran educador

Benjamín Herrera Angulo

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Artículo principal - Edición No. 206 - Junio de 1999

Alvar Macís Guerrero

Hablar de la educación en Escazú, sin ocuparse del profesor don Benjamín Herrera Angulo, es hasta cierto punto una herejía, ya que don Benjamín fue el maestro de dos generaciones de escazuceños, y el maestro de maestros del país.

Este insigne educador nació en la villa de Escazú el 25 de diciembre de 1879, hijo de doña Jesús Herrera Angulo, conocida en el pueblo como doña Chita.

A pesar de que se crió en un hogar muy humilde, gracias a su esfuerzo, tenacidad y dedicación por el estudio, llegó a desempeñar puestos relevantes y delicados en la vida del cantón.

Desempeñó a lo largo de su vida los cargos de jefe político, secretario municipal, presidente de la Conferencia de San Vicente de Paúl por muchos años y, además, como diestro y consagrado compositor musical, ejerció por largo tiempo el puesto de maestro de capilla de la Iglesia de Escazú.

Por más de tres décadas, gracias a su extraordinaria facultad pedagógica, ocupó la dirección de la antigua Escuela de Escazú y de la Escuela República de Venezuela, destacándose durante ese tiempo de constante labor educativa, como una de las columnas más sólidas del Magisterio Nacional, que le valió la distinguida condecoración, el 18 de noviembre de 1983, de la medalla del Buen Servidor Docente, que por primera vez en este campo otorgara el Club Rotario de San José a personas como don Benjamín, quien fuera uno de los más excelentes educadores, no solo de Escazú, sino de Costa Rica entera.

Mucho más podría contarse de este gran hombre, que aún haciéndolo en la mayor extensión posible, nos quedaríamos cortos de relatar, dada su fecunda y extensa labor en el campo de la educación. Destacaremos eso sí, que fue inscrito en la Columna Milenaria del Repertorio Americano, el 30 de octubre de 1950, como un merecido homenaje póstumo nueve días después de su muerte. En dicha columna se inscribían los nombres de aquellas personas que fueron grandes promotoras de la cultura de un pueblo o país.

Alrededor del año 1922 fundó la Banda de Escazú, que bajo su acertada dirección llegó a considerarse como una de las mejores del país a nivel cantonal. Fue también el autor del Himno de Escazú, cuya marcha la municipalidad del cantón oficializó el 10 de noviembre de 1975.

Junto con don Nicolás Macís Quesada, fue el creador de los Viernes Deportivos, que más tarde, ante la poca participación de los deportistas de ese entonces, se convirtieron, por su iniciativa, en los famosos Viernes Culturales.

En 1946 funda el Teatro Escazú, al lado del empresario don José Márquez Mendoza, trayendo a nuestra ciudad la novedad del cine sonoro, en una época en la que esta diversión era poco común.

Tras sufrir una penosa enfermedad, entregó su alma al Creador el 21 de octubre de 1950, a dos meses de cumplir los 71 años de edad.

En la parte exterior de la escuela del centro, un merecido busto del abnegado y recordado profesor, esculpido magníficamente por la artista escazuceña, ex alumna de don Benjamín, Juanita Jiménez Valverde, como un acto de gratitud a su maestro, mira hacia el parque en actitud vigilante, pero a la vez paternal, hacia todos los escazuceños a quienes él tanto quiso.

Quienes tuvimos el privilegio de conocer al que fuera nuestro maestro, lo vimos siempre como un hombre noble y buen caballero, convencidos de que honró con lucimiento a su familia, a su pueblo natal Escazú y a Costa Rica, como uno de sus buenos hijos, porque fue una persona de una gran humildad, exento de intereses personales y exponente inconmovible de su fe religiosa, de gran educador y de ciudadano irreprensible. De ahí que surja la pregunta: ¿Por qué razón la escuela del centro no lleva su nombre?

Don Rosendo J. Valenciano, cura párroco de La Merced en 1950, pronunció estas frases después de su deceso:
“Cuando muere uno de tales hombres, como don Benjamín Herrera, se siente que su separación, hasta la resurrección final, nos contrista. Pero, que es lenitivo a la pena, el recuerdo de sus virtudes cristianas y cívicas. Su vida fue un ejemplo bien nutrido de bondades excelsas, que ha dejado una estela de brillantes recuerdos en pos de sí, cual mojón de rectilíneos y generosos ejemplos, recuerdos que nos animan a recorrer con su fiel imitación, los senderos de nuestra existencia terrenal y, tales ejemplos, nos sirven de lábaro de fe, y de esperanzas de paz divina, que elevan nuestro espíritu a las regiones de Dios. Descanse en paz el alma de don Benjamín Herrera Angulo, y que la cruz que ha de señalar su tumba y que es enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, sea el lábaro de su inmortalidad feliz.”



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4 comentarios:

olga dijo...

yo recuerdo que mi mama no tenia gratos recuerdos de ese señor, ella decia que cuando iba al comedor el le decia a la cocinera que no le diera de comer a esa( chiquita )mi mama, porque los papas de ella eran ricos mi mama vivia con la abuela porque se la habian regalado a ella, y ella decia, que pasaba hambres porque los abuelos eran muy pobres ,pero tambien recordaba que la cocinera le decia que se quedara por ahi y ella le daba de comer a escondidas y que le iba mejor que a nadie .olga

olga dijo...

Como me gustaria que le hicieran un reportage a don JOSE el senor que fue director de la escuela REPUBLICA DE VENEZUELA por los años 1968 esa es la persona mas querida del pueblo para mi, recuerdo cuando yo me quedaba sin cuadernos y la maestra me decia vaya pidale un cuaderno a la direccion y yo iba y si no tenia me daba la plata y me decia vaya a la pulperia de LULO y se compra uno y de su propio bolsillo me daba el dinero para comprarme el cuaderno. MUCHAS GRACIAS DON JOSE LO QUIERO MUCHO

ana dijo...

leyendo el comentario de mi hermana se quedó corta, mi mamá no era la unica, que lo diga don Enrique pella, él también sufrio lo mismo que mi mamá, y a DON JOSÉ LUIS que DIOS lo bendiga

José Rafael Flores Alvarado dijo...

Si no me equivoco el busto de don Benjamín Herrera Angulo dice que murió el 21 de octubre de 1951, sien lo correcto 21 de octubre de 1950.-

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